En la década de los 60, un grupo de jóvenes aventureros se topa con un misterioso y gigantesco ser prehistórico en el desierto de California. Todo comienza cuando un tímido pero curioso fotógrafo, mientras explora un antiguo y aislado lugar, descubre a un hombre primitivo que ha permanecido oculto por siglos. Este ser, con su imponente estatura y apariencia salvaje, resulta ser un fósil viviente que ha sobrevivido al paso del tiempo, pero su inadaptación a la vida moderna genera caos y confusión.
La historia se intensifica cuando el fotógrafo, fascinado por su descubrimiento, lleva a su novia y amigos a conocer a esta criatura. Sin embargo, el gigante no solo es una curiosidad; sus instintos salvajes lo llevan a hacer cosas impensables, e incluso a atacar a quienes se interponen en su camino. La trama se desarrolla con un toque de humor involuntario, mostrando las catastróficas interacciones entre lo primitivo y lo moderno en un mundo que no está preparado para un visitante como él.
El giro final llega cuando el grupo se ve obligado a enfrentarse a las consecuencias de sus acciones, mientras la criatura lucha por encontrar su lugar en un mundo que no lo acepta. Con un elenco que incluye a personajes entrañables y momentos de acción disparatados, la película se convierte en un inusual relato sobre la curiosidad, el miedo y la aceptación, aunque, claro, con un trasfondo algo absurdo.