En un lujoso hotel de Miami Beach, el día a día se convierte en un espectáculo de situaciones cómicas y excéntricas gracias a un torpe y algo descoordinado botones, cuyo nombre nunca se revela. Los huéspedes del hotel, con sus extravagantes personalidades, desafían su paciencia y habilidades. Desde una diva de cine obsesionada con su imagen hasta una pareja de recién casados que, en medio de su luna de miel, parecen tener más problemas que alegría, cada encuentro se transforma en un gag visual.
El botones, interpretado por un hilarante Jerry Lewis, se encuentra atrapado entre la confusión que rodea a los huéspedes y su propia torpeza, lo que resulta en una serie de malentendidos y situaciones absurdas. Con un estilo casi mudo que recuerda a las clásicas comedias de slapstick, el protagonista utiliza una mezcla de expresiones cómicas y movimientos físicos para comunicarse y reaccionar a las locuras que lo rodean.
A lo largo del relato, el botones no solo busca cumplir con sus tareas, sino que también se encuentra un poco perdido en sus propios sueños y aspiraciones. Cada pequeño triunfo y dilema diario lo acercan a descubrir quién es realmente, todo mientras intenta sobrevivir al incesante vaivén de una vida hotelera. Con un toque de nostalgia y un humor que nunca pasa de moda, esta historia captura la esencia del caos y la comedia en un solo lugar, dejando al espectador con una sonrisa y un suspiro de complicidad.