En la Inglaterra de la década de 1950, un mediocre y desencantado artista de la música de variedades lucha por encontrar su lugar en un mundo que se apaga, en medio de la ola de cambio cultural que azota al país. Anthony "Tony" Finch es un payaso de cabaret que se aferra a sus días de gloria mientras intenta mantener a flote su carrera y su familia. La trama se desarrolla en el contexto de un país que enfrenta tensiones políticas y sociales, reflejadas en la vida de Tony, quien ve cómo sus sueños se desvanecen ante la realidad de un espectáculo que se apaga.
Tony vive con su familia en un deteriorado apartamento, donde la atmósfera de desilusión y frustración es palpable. Su relación con su esposa, su madre y su hermano resulta cada vez más tensa, ya que las esperanzas de una vida mejor parecen desvanecerse. Con un aprecio casi nostálgico por su pasado, Tony evade sus problemas a través de su actuación, donde su carisma y humor todavía logran encantar a algunos, aunque sea temporalmente. Sin embargo, la desilusión, la traición y la lucha por la supervivencia acechan en cada rincón de su vida, llevando a Tony a cuestionar si realmente hay un futuro por el que vale la pena luchar. Al final, la vida de su familia y su propia identidad se deslizan hacia lo desconocido, simbolizando la lucha contra el inevitable paso del tiempo y la implacable realidad del cambio.