En un pequeño pueblo del Lejano Oeste, la vida de sus habitantes se ve interrumpida cuando un grupo de extraños irrumpe en la noche, dejando una estela de horror a su paso. Cuando una mujer es secuestrada por esta tribu salvaje que profana lo que queda de la civilización, un sheriff decidido toma la iniciativa de buscarla, formado un curioso equipo que bien podría sumar más de una risa entre las balas.
El sheriff, interpretado por un carismático Kurt Russell, se une a un médico algo inexperto, un valiente vaquero y un anciano que, pese a su condición, no está dispuesto a quedarse atrás. Juntos, se embarcan en una peligrosa misión en la que la frontera entre la vida y la muerte se desdibuja, adentrándose en territorios desconocidos llenos de criaturas que desafían toda lógica.
A medida que se adentran en la oscura selva, los hombres se ven obligados a enfrentarse no solo a los peligros físicos, sino también a sus propios miedos y tragedias personales. La tensión aumenta cuando se encuentran con los caníbales responsables del secuestro, y el horror se desata en formas que nunca imaginaron. En esta cruda mezcla de western y horror, la lealtad y el sacrificio se ponen a prueba, mientras los protagonistas luchan no solo por rescatar a la mujer, sino por su propia supervivencia en un mundo donde la humanidad a menudo se convierte en el verdadero monstruo.