En el Edimburgo del siglo XIX, la vida de John Gray, un entrañable perrero, da un giro inesperado cuando se cruza en su camino un pequeño y leal terrier llamado Bobby. Juntos, forman un vínculo inquebrantable, recorriendo las calles de la ciudad con una mezcla de aventuras y momentos entrañables. La vida se torna oscura cuando John fallece repentinamente, dejando a Bobby solo en el mundo. Sin embargo, el perrito no está dispuesto a dejar que su amado dueño sea olvidado.
Con una determinación conmovedora, Bobby se niega a separarse de la tumba de John en el cementerio de Greyfriars. A medida que los días se convierten en semanas, los habitantes de Edimburgo comienzan a notar la devoción del pequeño can. Su presencia en la tumba atrae la atención y el cariño de la comunidad, que empieza a alimentarlo y cuidarlo. A pesar de la adversidad, Bobby se convierte en un símbolo de lealtad y amor eterno, desafiando las normas y convenciones sociales de la época.
La historia captura la esencia de la amistad entre humanos y animales, mostrando cómo un pequeño terrier puede tocar el corazón de una ciudad entera. La narrativa es un homenaje a la lealtad y el compromiso inquebrantable que solo un perro puede ofrecer. A través de las risas y las lágrimas, la película te envuelve en un viaje emocional que resalta la poderosa conexión que compartimos con nuestros compañeros peludos.