En una Roma vibrante pero oscura de la década de 1960, un grupo diverso de personajes se ve atrapado en un torbellino de decisiones morales y dilemas existenciales, mientras el inminente juicio final se convierte en una metáfora de la crisis espiritual que enfrenta la humanidad. La historia teje las vidas de un ingeniero amoroso, una mujer obsesionada con la fama, un criminal arrepentido y un sacerdote en crisis de fe, que se cruzan en un mundo donde la fe y la corrupción coexisten en un tenso equilibrio.
A medida que avanza la trama, cada personaje debe confrontar su pasado y las elecciones que han hecho, planteando preguntas profundas sobre la redención, el perdón y las consecuencias de nuestras acciones. La ciudad, con su majestuosidad y decadencia, sirve de telón de fondo, reflejando la lucha interna de los protagonistas. Mientras tanto, la inminencia del juicio final simboliza no solo lo sobrenatural, sino también el juicio personal que todos enfrentamos en algún momento de nuestras vidas.
Con una narrativa no lineal y un elenco que brilla en cada escena, la película te sumerge en la complejidad de los sentimientos humanos, explorando el contraste entre el deseo de salvación y la tentación del pecado. Como si fuera un espejo de la sociedad, pone de relieve el dilema de encontrarse atrapado entre el bien y el mal, invitando al espectador a reflexionar sobre su propia vida en un contexto provocador y cautivador.