Eddie Murphy interpreta a un exitoso pero abrumado ejecutivo que se encuentra atrapado en el frenético ritmo de la vida corporativa. Su carrera parece estar en la cima, pero su vida personal está en un caos total. La conexión con su hija de cinco años, quien a menudo se siente ignorada y dejada de lado, se convierte en un desafío cada vez mayor para él. Todo cambia cuando, tras una noche de insomnio, Eddie descubre que puede comunicarse con el mundo imaginario que ha creado su pequeña a través de su mágica manta.
A medida que se adentra en este universo de fantasía, donde los amigos imaginarios y las aventuras surrealistas cobran vida, comienza a entender las necesidades y deseos de su hija. Este viaje hacia la imaginación no solo le enseña el valor de la creatividad y la inocencia, sino que también le brinda una nueva perspectiva sobre la vida y el equilibrio entre trabajo y familia. A medida que Eddie se involucra más en el mundo imaginario de su hija, comienza a aplicar esas lecciones en su vida real, ayudándolo a resolver problemas en su trabajo y en sus relaciones.
Entre situaciones hilarantes y momentos conmovedores, la historia destaca la importancia de la conexión familiar y la necesidad de no perder de vista lo que realmente importa. Cuando Eddie comienza a priorizar su relación con su hija sobre su ambiciosa carrera, descubre que la verdadera felicidad no se encuentra solo en el éxito profesional, sino también en los lazos que forjamos con quienes amamos.