En esta emocionante secuela, el grupo de amigos que una vez se adentró en un videojuego lleno de peligros y aventuras se ve obligado a volver a jugar cuando uno de ellos, tras un imprevisto, queda atrapado en el mundo virtual. Frustrados pero decididos, Spencer, Fridge, Bethany y Martha se reúnen para rescatar a su amigo, pero lo que no esperan es que el juego ha cambiado.

Cuando un grupo de adolescentes es castigado a limpiar el sótano de su colegio, se topan con un viejo videojuego que los atrapará en una increíble y peligrosa aventura. Así, cuatro jóvenes muy diferentes entre sí—el nerd, la chica popular, el deportista y el inadaptado—se ven transformados en sus avatares de juego: un intrépido explorador, una guerrera, un piloto y un geólogo, respectivamente. De repente, la lucha por sobrevivir se vuelve muy real cuando descubren que deben completar una misión épica para regresar a la vida real.

Eddie Murphy interpreta a un exitoso pero abrumado ejecutivo que se encuentra atrapado en el frenético ritmo de la vida corporativa. Su carrera parece estar en la cima, pero su vida personal está en un caos total. La conexión con su hija de cinco años, quien a menudo se siente ignorada y dejada de lado, se convierte en un desafío cada vez mayor para él. Todo cambia cuando, tras una noche de insomnio, Eddie descubre que puede comunicarse con el mundo imaginario que ha creado su pequeña a través de su mágica manta.

En una noche aparentemente tranquila, un grupo de reporteros y su camarógrafo se aventuran a pasar una velada en una estación de bomberos de Los Ángeles. Con el propósito de capturar la rutina diaria de los bomberos, se encuentran en medio de una llamada que los llevará a un apartamento en un edificio al borde del caos. Lo que inicia como una simple intervención para ayudar a una anciana se convierte en un verdadero horror cuando descubren que una misteriosa enfermedad ha convertido a los residentes del edificio en criaturas aterradoras y violentas.

Un hombre con una discapacidad intelectual vive una vida sencilla pero llena de amor en el corazón de San Francisco. Sam Dawson, interpretado por Sean Penn, es un apasionado padre soltero que se enfrenta a innumerables retos tras convertirse en el cuidador de su hija Lucy, a quien cría con cariño y dedicación. Desde su nacimiento, Sam se ha esforzado por brindarle lo mejor, pero a medida que la pequeña crece, también lo hace su inteligencia, lo que plantea serias preguntas sobre la capacidad de Sam para ser un padre funcional.

En un pequeño pueblo, un hombre llamado John, que trabaja como bombero, descubre un viejo radio de su padre fallecido mientras está ordenando en el ático. Al encenderlo, se sorprende al captar una señal de la misma frecuencia que usaba su padre en los años 60. Lo más impactante es que se da cuenta de que está en comunicación directa con su padre, Frank, a través del tiempo. John se encuentra con Frank en el año 1969, donde juntos pueden compartir momentos y experiencias que nunca vivieron.