En un vibrante y sofisticado cabaret de Niza, un dinámico drag queen llamado Albin y su pareja, Georges, un propietario del club, llevan una vida plena y colorida, rodeados de la comunidad LGBTQ+ que los adora. La relación de esta pareja se pone a prueba cuando el hijo de Georges, Laurent, decide presentarles a sus futuros suegros: una familia conservadora de políticos intolerantes.
Para suavizar la situación, Georges propone fingir que son una familia tradicional, lo que lleva a Albin a ocultar su identidad y a adoptar un papel más convencional, algo que jamás había tenido que hacer. La llegada de la madre de Laurent, una mujer rígida y enérgica, potencia la tensión, mientras que Albin, con su encanto y carácter desinhibido, se siente cada vez más fuera de lugar.
A medida que los malentendidos se multiplican y las situaciones cómicas se intensifican, la película despliega un ingenioso juego de identidades y amor familiar, destacando la lucha entre la aceptación y los prejuicios. La dinámica entre los personajes explora la diversidad y el amor en sus múltiples formas, a la vez que se vuelve un reflejo de la vida en una sociedad que a menudo es poco tolerante.
Con un desenlace inesperado, la historia nos recuerda que lo más importante no es el envoltorio familiar, sino los lazos de amor y apoyo que superan las convenciones. En última instancia, resuena un mensaje de que la autenticidad y la alegría de ser uno mismo siempre encuentran la forma de brillar.