En el tumultuoso contexto del París de los años 80, nos encontramos con un joven ejecutivo llamado François, quien es todo menos competente. Su vida toma un giro inesperado cuando su jefe, desesperado por encontrar a su hija desaparecida, le asigna una misión casi imposible: debe viajar a México para recuperarla. Sin embargo, François no está solo en esta aventura. Lo acompaña un detective privado, un tipo algo peculiar y muy poco convencional.
A medida que se adentran en esta búsqueda, la pareja se enfrenta a una serie de malentendidos hilarantes y situaciones absurdas que pondrán a prueba sus habilidades y su paciencia. La historia se desarrolla con un humor ingenioso, en la que la torpeza de François contrasta con la astucia del detective. Juntos, se encuentran con personajes excéntricos y escenarios surrealistas que hacen de su travesía un caos incontrolable.
A medida que la búsqueda avanza, los dos protagonistas forjan una amistad inesperada, aprendiendo a complementarse en medio del desorden. Con cada enredo, descubrimos que la vida está llena de sorpresas y que a veces, las cosas más extrañas pueden conducirnos a lo que realmente importa. En último término, la película es un viaje divertido y conmovedor sobre la amistad, la familia y la capacidad de encontrar luz incluso en los momentos más caóticos. Es un recordatorio de que a veces, para encontrar lo que amamos, hay que perderse primero.