En una elegante mansión londinense, un joven matrimonio vive atrapado en una atmósfera de intriga y manipulación. La historia se centra en Paula, una talentosa cantante que regresa a su hogar tras la muerte de su tía, una famosa cantante de ópera. Al poco tiempo, su esposo, Gregory, comienza a mostrar una faceta desconcertante: cada vez que Paula intenta abordar aspectos de su vida que la conectan con su pasado, él interrumpe con sutilezas que la hacen cuestionar su propia cordura.
Gregory, interpretado magistralmente por Charles Boyer, despliega un juego psicológico inquietante, manipulando constantemente los objetos y el entorno para hacer que Paula crea que está perdiendo la razón. Los constantes apagones de luz y los susurros en la casa crean un ambiente tenso y claustrofóbico, donde la línea entre lo real y la percepción se desdibuja. Mientras tanto, el detective que investiga una serie de misteriosos eventos comienza a sospechar que hay algo más en la relación de la pareja y que Paula podría estar en peligro.
Con giros sorprendentes y una atmósfera opresiva, la historia va tejiendo una red de desconfianza que atrapa al espectador, llevándolo a cuestionarse la naturaleza del amor y el control. El clímax culmina en un enfrentamiento intenso que revela secretos profundamente enterrados, dejando a Paula en una encrucijada entre la liberación y la desesperación en un mundo donde la verdad parece siempre a la sombra.