En una fría noche de invierno, una joven vendedora de cerillas se encuentra sola en las desoladas calles de una ciudad que parece indiferente a su miseria. Con solo unas pocas cajas de fósforos en su poder, la pequeña trata de ganarse la vida, pero la gente la ignora mientras se apresura hacia el calor de sus hogares. Al borde de la desesperación, decide encender una cerilla para calentarse, y con cada llama que se enciende, su imaginación la transporta a un mundo de sueños y fantasías.
Cada cerilla arde brevemente, revelando visiones de amor, felicidad y momentos de calidez que anhela con todas sus fuerzas. Ve a su abuela, la única persona que alguna vez le brindó ternura, y recuerda momentos de alegría que contrastan con su sombría realidad. A medida que la noche se hace más oscura y fría, la surrealista alucinación se convierte en un refugio de esperanza y consuelo, donde finalmente puede escapar del sufrimiento y la soledad.
Sin embargo, el destino de la pequeña es desgarrador. A medida que el brillo de las cerillas se apaga, el espectador se enfrenta a la cruda y triste verdad de la vida que enfrenta esta niña en la pobreza. Con imágenes bellamente animadas y un sentimiento profundo, la película se convierte en una conmovedora reflexión sobre la soledad, la inocencia perdida y la fragilidad de los sueños en un mundo que a menudo parece estar falto de compasión.