En el corazón de París, en los años 1900, vive Georges Landru, un carismático y astuto hombre que se presenta ante la sociedad como un caballero adinerado. Sin embargo, detrás de esa fachada seductora, se oculta un oscuro secreto: es un asesino en serie que busca mujeres solas, atrapándolas en una trampa mortal. Utilizando su encanto y la promesa de una vida de lujo, Landru conquista a sus víctimas, ya sean viudas en busca de amor o mujeres desesperadas por salir del anonimato.
A medida que sus encuentros se convierten en desapariciones, la policía comienza a sospechar de este enigmático personaje. La historia se centra en su complicada relación con las autoridades y su habilidad para evadir la justicia, incluso mientras se va tejiendo un hilo de suspense alrededor de su figura. La película pinta un retrato fascinante de la dualidad de Landru: él es a la vez el depredador y la presa, mostrando cómo el lado oscuro de la humanidad puede enamorar y repeler a partes iguales.
Las tensiones aumentan a medida que las investigaciones se intensifican y los cuerpos empiezan a aparecer, mientras los medios de comunicación y la opinión pública se obsesionan con el "cazador de mujeres". A través de esta narrativa, se explora no solo la mente del criminal, sino también los estragos que deja a su paso en la vida de aquellos que lo rodean. La atmósfera tensa mantiene al espectador atado al asiento, preguntándose si Landru podrá escapar de su destino final.