En una lujosa mansión de la campiña francesa, una joven criada, Celestine, es contratada por una familia adinerada que vive en una atmósfera cargada de secretos y tensiones. Su trabajo no solo consiste en mantener en orden el hogar, sino también en desentrañar las complicadas dinámicas que rigen la vida de sus empleadores. A medida que se adapta a su nuevo entorno, Celestine se ve envuelta en las pasiones y las intrigas que burbujean bajo la superficie del aparentemente perfecto estilo de vida aristocrático.
La casa está habitada por el inquietante Sr. Rabour, un hombre que encierra oscuros deseos, y su esposa, que sufre en un matrimonio infeliz. Mientras Celestine se esfuerza por cumplir con sus obligaciones, comienza a desarrollar una relación ambigua con los miembros de la familia, descubriendo su propia sensualidad y deseos reprimidos. La tensión se intensifica a medida que los secretos empiezan a salir a la luz, revelando un entramado de deseo, manipulación y venganza.
A través de sus ojos, el espectador es testigo de las desigualdades sociales y las complejidades de las relaciones humanas. Con diálogos agudos y una dirección elegante, la historia nos lleva a cuestionar hasta dónde puede llegar una mujer desesperada por encontrar su lugar en un mundo que la subestima. Celestine, al final, se convierte en símbolo de rebeldía contra el orden establecido, a la vez que la trama se adentra en una reflexión sobre el poder y la opresión.