En esta encantadora comedia de enredos de 1915, seguimos las desventuras de una joven pareja, Mabel y Fatty, quienes recién casados intentan adaptarse a su nueva vida. La historia comienza con un alegre momento de matrimonio, donde la emoción y la ilusión llenan el aire. Sin embargo, no tardan en aparecer complicaciones cuando la falta de experiencia de Fatty en las tareas del hogar se transforma en una serie de situaciones cómicas y caóticas.
Mabel, ansiosa por llevar una vida de matrimonio ideal, se enfrenta a la frustración mientras su esposo parece tener un talento especial para meterse en problemas. Entre intentos fallidos de cocinar, desastres con el servicio doméstico y malentendidos hilarantes, la pareja se ve arrastrada a una espiral de caos que desafiará su amor y su paciencia. A medida que la trama avanza, asistimos a una secuela de malentendidos que involucra a amigos entrometidos y vecinos chismosos, lo que solo complica más las cosas.
En medio de las risas y los tropiezos, Mabel y Fatty descubren que el verdadero amor se forja no solo en los momentos felices, sino también en los desafíos. Esta mezcla de romance y comedia, acompañada de un toque de slapstick, nos recuerda que, aunque el camino del matrimonio puede estar lleno de piedras, la risa y el compañerismo son la clave para superar cualquier obstáculo. Con un final optimista, la película deja un sabor dulce, mostrándonos que el amor siempre encontrará la manera de brillar.