En esta entrañable secuela, la joven Vada Sultenfuss, ahora un poco más madura, se enfrenta a los altibajos de la adolescencia mientras navega por el complicado mundo de las emociones y las primeras experiencias del amor. La historia comienza con Vada, quien está a punto de cumplir 13 años y siente la presión de dejar atrás su infancia en un pequeño pueblo de Illinois. Su vida da un giro inesperado cuando decide embarcarse en un viaje hacia Los Ángeles para conocer a un misterioso medio hermano, un tipo lleno de carisma que resulta ser una especie de revelación para ella.
A medida que Vada se adentra en la ciudad, no solo se enfrenta a su familia, sino también a sus propios miedos y sentimientos. La búsqueda de su identidad se entrelaza con la reactivación de recuerdos de su padre fallecido y los lazos de amistad que forman parte de su vida. En esta nueva aventura, también cuenta con la compañía de su inseparable amigo, quien le brinda apoyo y un sentido de normalidad en medio del caos emocional.
La película captura la esencia de crecer, lidiar con la pérdida y descubrir lo que realmente significa el amor, ya sea de familia o de amigos. Con una mezcla de humor y momentos conmovedores, este viaje de autodescubrimiento nos recuerda que siempre hay más en nuestra historia de lo que pensamos, y que cada experiencia nos moldea de maneras inesperadas.