En una antigua mansión victoriana, un joven sirviente llamado Peter se convierte en el nuevo encargado de cuidar a dos huérfanos, una niña llamada Flora y su hermano Miles. Aparentemente, todo parece tranquilo, pero en el ambiente sobrevuela un aire de oscuridad y secretos ocultos. Peter, intrigado por la historia de la casa, comienza a desenterrar los fantasmas del pasado que aún parecen acechar la propiedad.
A medida que se adentra más en su nueva vida, Peter descubre que los antiguos cuidadores de los niños, quienes murieron de forma trágica, pueden todavía estar presentes en la mansión. A través de sus interacciones con Flora y Miles, surge una conexión peligrosa y sucia, donde lo inocente se mezcla con lo perturbador. La lealtad y la moralidad se ponen a prueba cuando Peter se siente atraído por sus encantos infantiles, mientras los espíritus oscuros de la mansión parecen manipular la situación a su favor.
Con una atmósfera cargada de erotismo y suspenso, la historia se despliega como un thriller psicológico que explora la fragilidad de la mente humana y los límites del deseo. A medida que la tensión va en aumento, el espectador se ve envuelto en un mundo donde la inocencia se transforma en manipulación, y donde cada personaje tiene su propio juego que jugar. La línea entre el amor y la locura se desdibuja, llevando a un clímax perturbador que dejará a todos cuestionando la naturaleza del bien y el mal.