En una Grecia marcada por la inestabilidad política y social de los años 30, un grupo de actores itinerantes se desplaza por regiones rurales, presentando una obra de teatro que refleja la lucha, la desesperanza y la búsqueda de identidad. Liderados por un carismático director que se esfuerza por mantener la cohesión del grupo, cada miembro trae consigo sus propias historias, sueños y frustraciones. A medida que avanzan de pueblo en pueblo, su vida se convierte en una mezcla de risas y lágrimas, donde los ensayos se entrelazan con las realidades del conflicto social que se vive afuera.
Con cada nuevo espectáculo, los personajes se enfrentan a la cruda realidad que los rodea: la pobreza, la represión y la sombra del fascismo en ascenso. Mientras se presentan ante un público variado —algunos ven su arte con admiración, otros con desdén—, el grupo comienza a cuestionar el propósito de su actuación en un mundo que parece desmoronarse. La locura y la pasión se desatan en el escenario acentuando la fragilidad del ser humano frente a un sistema opresor.
A lo largo de este viaje, los actores no solo intentan sobrevivir, sino también redescubrir su vocación y su humanidad. Sin embargo, la levedad del arte se enfrenta a la cruda realidad, llevando a cada uno a confrontar sus propias convicciones y aspiraciones en un contexto donde el drama de la vida supera cualquier guion. Al final, la obra se convierte en un poderoso eco de su lucha y resistencia.