En un día cualquiera, una extraña lluvia de meteoritos pasa por encima de la Tierra y, como si eso no fuera suficiente, causa que todas las máquinas y vehículos cobren vida y empiecen a atacar a la humanidad. En una estación de servicio en medio de la nada, un grupo variopinto de sobrevivientes se encuentra atrapado. Desde un mecánico cínico hasta una novia cansada de las tonterías de su prometido, todos deben unir fuerzas para sobrevivir en un mundo donde incluso las simples máquinas de café o los camiones de la carretera se han vuelto mortales.
Mientras los vehículos asesinos patrullan y dan caza a cualquiera que se cruza en su camino, los protagonistas deben encontrar una forma de escapar de este caos producido por la tecnología. La estación de servicio se convierte en una fortaleza improvisada, donde los miedos, las tensiones y la desesperación se intensifican a medida que la situación se torna más desesperada. La película se alimenta de su propia locura, combinando humor negro, acción intensa y un toque de surrealismo, mientras los sobrevivientes intentan averiguar por qué las máquinas han decidido volverse en contra de sus creadores.
Con un soundtrack contundente y esa estética ochentera que muchos aman, la historia es un frenético viaje a través del horror y la adrenalina, desafiando la confianza del ser humano en la tecnología. Al final, lo que parece ser una lucha por la supervivencia se transforma en un feroz conflicto contra un enemigo imprevisto: el ingenio humano convertido en su peor pesadilla.