En un contexto de tensión social y política en la América de los años 70, un grupo de jóvenes activistas pacifistas es arrestado por protestar en contra de la guerra de Vietnam y las injusticias del sistema. En lugar de enfrentar un juicio convencional, los detenidos son enviados a un extraño y escalofriante lugar conocido como "el parque de castigo", un aislamiento desértico donde se pone a prueba su resistencia física y mental.
Para salir, los prisioneros deben atravesar un arduo recorrido lleno de obstáculos, evitado por una cacería de policías armados que representarían a una sociedad hostil y represiva. A medida que los jóvenes luchan por sobrevivir, las tensiones aumentan, y se revelan sus profundas creencias y miedos. En medio de situaciones extremas, se plantean preguntas sobre la moralidad de la resistencia, la naturaleza del castigo y el sacrificio por un ideal.
Las interacciones entre los prisioneros y sus captores desdibujan la línea entre lo correcto y lo incorrecto, explorando la deshumanización y la brutalidad del sistema. Con cada persecución y confrontación, la lucha por la supervivencia se transforma en una poderosa alegoría sobre la opresión y la libertad. A medida que los participantes enfrentan sus propios demonios y los horrores del sistema, el espectador se ve inmerso en una reflexión profunda sobre el costo de la libertad y la lucha por la justicia en un mundo que parece haber perdido la razón.