En esta divertida y clásica comedia de los años veinte, un proyeccionista de cine llamado un poco ingenuo se ve envuelto en una mezcla de enredos y aventuras cuando intenta impresionar a la chica de sus sueños. Tras ser acusado injustamente de robo por un rival amoroso, decide tomar el asunto en sus propias manos. Durante su búsqueda, queda hipnotizado por la magia del cine y se sumerge en un mundo de fantasía donde se convierte en el detective más astuto: un verdadero Sherlock Holmes.
A medida que se introduce en este mundo de celuloide, las cosas se complican. En su versión onírica de la realidad, vuela en su misión para resolver un misterio insólito mientras intenta desenmascarar al verdadero ladrón. Entre persecuciones hilarantes, escenas de acción que quitan el aliento y momentos surrealistas, nuestro héroe despliega toda su inteligencia en una serie de situaciones absurdas. A través de ingeniosos gags visuales, el filme explora la delgada línea entre la realidad y la ficción, mostrando cómo el cine puede transformar nuestras percepciones.
Con un humor que ha trascendido el tiempo, un estilo visual excepcional y secuencias de acción que siguen siendo admiradas hoy, esta joya del cine mudo no solo te hará reír, sino que también te recordará el poder de la imaginación y la importancia de la perseverancia frente a la adversidad. Todo en un estilo que solo un genio del cine como Buster Keaton podría lograr.