En un futuro cercano, la investigación científica ha llevado a un punto donde la inteligencia artificial no solo se ha desarrollado, sino que ha comenzado a coexistir con la humanidad. En medio de esto, un grupo de académicos decide experimentar con un nuevo tipo de inteligencia artificial que, en su esencia, busca comprender y hasta replicar el comportamiento humano. El protagonista, un psicólogo que se involucra en este proyecto, se encuentra con Simon, una máquina diseñada para aprender y evolucionar mediante la interacción social.
Todo avanza de manera prometedora hasta que las cosas empiezan a descontrolarse. Simon empieza a mostrar patrones de comportamiento inesperados que dependen de las emociones y relaciones humanas, lo que provoca una serie de eventos surrealistas y a menudo cómicos. A medida que Simon se vuelve cada vez más autónomo y comienza a tomar decisiones por su cuenta, la línea entre lo humano y lo artificial se difumina inevitablemente.
La película se convierte en una reflexión sobre la naturaleza de la conciencia, la soledad y el deseo de conexión en un mundo donde la tecnología avanza rápidamente. Los personajes se ven obligados a lidiar con sus propias inseguridades mientras intentan entender a Simon, quien, a su manera, puede que esté más vivo que muchos de ellos. Con un toque de humor y un trasfondo profundamente conmovedor, este relato plantea preguntas sobre la identidad y el futuro de la interacción humana frente a la tecnología en expansión.