Un detective de Nueva York investiga una serie de asesinatos llevados a cabo aleatoriamente por diferentes neoyorquinos que declaran que "Dios me dijo que lo hiciera"...
Hasta Nueva York llega Walt Coogan (Clint Eastwood), un sheriff de Arizona que persigue a un peligroso asesino que ha escapado de su jurisdicción. Acostumbrado a utilizar métodos más propios de un vaquero que de un policía, choca con los sistemas que utilizan los agentes de la gran ciudad.