En un futuro no tan lejano, el mundo ha caído en un estado de apatía y nostalgia. Un grupo de jóvenes radicales, cansados de la monotonía de su vida contemporánea, decide hacer algo al respecto: viajar al pasado a la emblemática década de 1970, una época que simboliza la rebeldía, la música y el verdadero espíritu de la libertad. Con una combinación de tecnología futurista y un poco de suerte, logran abrir un portal temporal que los transporta a una era llena de vibrantes colores, movimientos sociales y rock and roll.
Al llegar, los protagonistas se encuentran con una realidad completamente diferente. Las vibraciones del rock, las manifestaciones a favor de los derechos civiles y la cultura hippie los envuelven, pero también descubren la complejidad de las luchas de esa década. Mientras intentan adaptarse, se involucran en una serie de eventos que desatan revoluciones personales y colectivas. Comienzan a cuestionar su propia vida en el presente y lo que realmente significa la libertad.
Sin embargo, algunos de ellos empiezan a darse cuenta de que el pasado no es un refugio perfecto. Conforme se involucran más en la historia, deben decidir si regresar a su época, donde todo es predecible, o quedarse y luchar por un futuro donde realmente pueden marcar la diferencia. La película es una mezcla de nostalgia, humor y crítica social, y nos recuerda que a veces el espíritu de cualquier época puede vivir dentro de nosotros, independientemente de la época en la que estemos.