En un caluroso día de 1976 en Dallas, Texas, un brutal asesinato sacude a la comunidad: un oficial de policía es asesinado durante una aparente rutina de control de tránsito. La historia se centra en el caso de Randall Dale Adams, un hombre inocente arrestado por un crimen que no cometió. A medida que el sistema judicial se enrolla en sus mentiras y prejuicios, se desvela una serie de testimonios engañosos y evidencias manipuladas que colocan a Adams en el banquillo de los acusados.
La narración, rica en tensión y giros inesperados, es conducida por un periodista obsesionado con la verdad, que profundiza en las inconsistencias del caso. A través de entrevistas, recreaciones y análisis de las pruebas, el director ofrece una mirada penetrante a la corrupción y las fallas del sistema judicial, transformando un aparente relato de crimen en un estudio profundo sobre la naturaleza humana y la injusticia.
Poco a poco, se va destapando una verdad más oscura: el papel de los testigos y la presión ejercida por la policía influyen desproporcionadamente en el resultado del juicio. Con un enfoque innovador y un estilo visual evocador, este documental no solo cuenta la historia de un hombre atrapado en un laberinto judicial, sino que también desafía a la audiencia a cuestionar la veracidad de lo que se considera evidencia y cómo la vida de una persona puede ser destruida por el juego del poder. Al final, la búsqueda de justicia se convierte en un potente comentario sobre la fragilidad de la verdad en un mundo lleno de sombras.