Tres solteros viven juntos en un apartamento en Nueva York, disfrutando de la vida despreocupada de jóvenes treintañeros. La rutina de Jack, el ambicioso actor; Peter, el sensible fotógrafo, y Michael, el hardcore publicista, se ve interrumpida cuando una misteriosa bebé aparece en su puerta. Resulta que es la hija de una antigua novia de Jack, quien, al no estar lista para ser madre, ha decidido dejarlos a ellos a cargo.
Al principio, la idea de cuidar a una niña les parece una locura. Sin embargo, lo que comienza como un desafío es una montaña rusa de risas, confusiones y momentos entrañables. Nuestros tres protagonistas se ven envueltos en situaciones absurdas mientras intentan balancear sus vidas personales y laborales, todo mientras lidian con pañales, biberones y llantos. A medida que avanzan, cada uno descubre un lado más sensible y responsable de sí mismo, enfrentándose a sus miedos y dando un nuevo significado a la paternidad.
Con un toque cómico y entrañable, los hombres aprenden rápidamente sobre el cuidado de la pequeña y cómo ser un equipo, lo que les lleva a formar un lazo inesperado. Pero cuando la madre biológica decide volver, la convivencia se complica y deberán enfrentar la realidad de su nueva dinámica. En una combinación perfecta de risa y ternura, la película muestra que, a veces, el amor y la familia pueden surgir de las situaciones más inesperadas.