En el camino de la Segunda Guerra Mundial, un grupo de soldados franceses se encuentra atrapado en la playa de Zuydcoote, en la costa del país, mientras los ejércitos alemanes avanzan implacablemente. La película nos sumerge en el caos y la desesperación que vive esta tropa, que trata de encontrar una manera de escapar de un destino incierto. Entre los personajes principales está un joven soldado, cuya inocencia y determinación contrastan con la brutalidad del conflicto. A medida que los días pasan y la situación se vuelve cada vez más precaria, las tensiones entre los soldados van en aumento, reflejando la angustia y el miedo que se apodera de todos.
La playa, inicialmente un lugar de descanso y refugio, se transforma en un escenario de lucha y sufrimiento. La camaradería se pone a prueba mientras los hombres lidian con la desesperanza de una inminente captura. Las travesuras y los momentos de humor negro se entrelazan con la tragedia, creando un retrato conmovedor de la humanidad en medio de la guerra. A medida que la historia avanza, los personajes deben confrontar sus propios miedos y decisiones, enfrentándose a la dura realidad de lo que significa ser un soldado en una época de destrucción. Con un estilo visual evocador, el film captura la esencia del conflicto, haciéndonos reflexionar sobre el precio de la guerra y el valor de la vida. Los dilemas personales y la lucha por la supervivencia reconstruyen una atmósfera de tensión y fragilidad que resuena mucho después de que los créditos finales hayan pasado.