En un pequeño pueblo inglés de los años 60, tres niños encuentran a un extraño que se ha escondido en un granero. Creyendo que es un mensajero de Dios, los hermanos, guiados por la curiosidad y la imaginación, deciden protegerlo de las autoridades. Este misterioso forastero, un fugitivo en busca de refugio, se convierte en el centro de un mundo de fantasía para los pequeños. A medida que su relación evoluciona, cada encuentro en el granero transforma sus vidas de maneras inesperadas.
La historia se desarrolla en un contexto de inocencia infantil y exploración de la moralidad. Los niños, con su perspectiva pura, intentan descifrar la verdad detrás del hombre y su historia, sin comprender completamente las implicaciones de lo que están haciendo. La intriga crece cuando los adultos comienzan a sospechar de la presencia del extraño, lo que lleva a una serie de eventos que ponen en peligro tanto a los niños como al fugitivo.
A través de la película, se exploran temas de fe, amistad y la pérdida de la niñez, todo mientras la atmósfera de la Inglaterra rural crea un fondo melancólico y poético. Las actuaciones de los jóvenes actores son entrañables y capturan perfectamente la esencia de la inocencia, mientras que el personaje del hombre evoca una mezcla de compasión y peligro. En este relato, se entrelazan la realidad y la fantasía, invitando al espectador a reflexionar sobre la naturaleza de la verdad y la esperanza.