En una Suiza del siglo XIV, la opresión de los Habsburgo pesa como una losa sobre la población. La historia sigue a un intrépido arquero, conocido por su puntería legendaria y su profundo amor por la libertad. Wilhelm, un hombre de familia y bien querido por su comunidad, ve cómo su vida diaria se convierte en un campo de batalla cuando las injusticias del gobierno de turno se vuelven intolerables.
La opresión llega a un punto crítico cuando el tirano Gessler, representando la brutalidad del régimen, exige que los ciudadanos se arrodillen ante su sombrero como símbolo de sumisión. La resistencia crece entre los hombres y mujeres del pueblo, que sienten el ardor de la revolución en sus corazones. Wilhelm, impulsado por la determinación de liberar a su hogar, decide enfrentarse abiertamente al gobernante. Su amor por su familia y su pueblo lo lleva a desafiar a Gessler en un duelo legendario.
La trama se intensifica cuando Wilhelm debe demostrar su valía disparando una manzana colocada sobre la cabeza de su propio hijo, un acto que simboliza el sacrificio y el desafío a la tiranía. Con una cinematografía impresionante y un fuerte sentido de épica, la película no solo relata la lucha de un hombre, sino que refleja el anhelo humano por la libertad y la justicia. A medida que la historia avanza, se convierte en un símbolo de resistencia que resonará a través de las generaciones, un recordatorio de que la lucha por la libertad nunca se da por perdida.