En un apartada isla del Caribe, un grupo de hombres y mujeres se enfrenta al caos desatado por un brote de fiebre amarilla. La trama se centra en el doctor Paul S. Thorne, un médico apasionado que llega con la esperanza de ayudar a los infectados. Sin embargo, al poco tiempo se da cuenta de que la situación es más grave de lo que había imaginado. Con un sistema de salud colapsado y el miedo de la población a la enfermedad, sus esfuerzos se ven constantemente saboteados por la desconfianza y la superstición.
Mientras el caos se extiende, Thorne se enfrenta a desafíos tanto profesionales como personales. Los habitantes de la isla están divididos: algunos claman por la llegada de ayuda médica, mientras que otros solo ven en el doctor una amenaza, considerando que su presencia atrae la enfermedad. A medida que se desarrollan tensiones sociales y emocionales, el médico lucha no solo contra la fiebre, sino también contra la desesperación de los que están a su alrededor.
Entre los personajes, se destaca la figura de una enfermera valiente que, a pesar de sus temores, se une a Thorne en su misión de salvar vidas. Juntos, intentan encontrar un equilibrio entre la ciencia y los mitos locales, mientras forjan lazos profundos en medio de la adversidad. La película es un poderoso recordatorio de la resiliencia humana frente a la tragedia y la importancia de la empatía y la colaboración en tiempos de crisis.