Truman Burbank es un hombre corriente y algo ingenuo que ha vivido toda su vida en uno de esos pueblos donde nunca pasa nada. Sin embargo, unos extraños sucesos le hacen sospechar que algo anormal está ocurriendo.
Un lote de heroína valorado en unos 100 millones de dólares es robado del mismísimo depósito de la policía. El caso le será asignado a los agentes Burnett y Lowery, una pareja muy peculiar por los métodos que utilizan. La única pista que tienen para comenzar es la de una testigo que les ayudará a identificar a los atracadores y a la que tendrán que proteger.
El gobierno hizo de él un especialista en explosivos. Ahora está en sus manos ayudar a una mujer que quiere cobrar venganza por la muerte de sus padres al principal mafioso de la ciudad de Miami. Una misión peligrosa donde ambos arriesgan sus vidas.
Mikhail Rostov (Richard Lynch), un peligroso terrorista que dirige a un grupo de mercenarios sin escrúpulos, planea comenzar una campaña de terror en los Estados Unidos, pero antes decide acabar con Matt Hunter (Chuck Norris), antiguo integrante de la CIA, que fue su bestia negra en el pasado. Mientras que Hunter trata de salvar su vida de cientos de enemigos que le buscan por todo el país, tendrá que destruir los planes de Rostov que amenazan la estabilidad del país.