En un mundo donde la tecnología supera la imaginación, el agente del FBI Sean Archer ha dedicado su vida a capturar al criminal más letal de todos: Castor Troy, un terrorista que ha dejado una estela de destrucción a su paso. Después de una trágica pérdida personal a manos de Troy, Archer está decidido a llevarlo tras las rejas. Sin embargo, un giro inesperado de los acontecimientos lo lleva a un arriesgado procedimiento quirúrgico: se le implanta la cara de Troy para infiltrarse en su círculo íntimo y descubrir sus planes demoníacos.