Las vidas de los guardias del corredor de la muerte se ven afectadas por uno de sus cargos: un hombre negro acusado de asesinato y violación de niños, pero que tiene un misterioso don.
Eleanor Arroway perdió la fe en Dios tras la muerte de sus padres en su niñez. Sin embargo, Ellie ha desarrollado una clase distinta de fe en lo desconocido: trabaja con un grupo de científicos escrutando ondas de radio procedentes del espacio exterior en busca de señales de inteligencias extraterrestres. Su trabajo se verá recompensado cuando detecte una señal desconocida que supuestamente porta las instrucciones de fabricación de una máquina para reunirse con los creadores del mensaje.