Durante una visita a su ciudad natal en Navidad, un hombre se encuentra cara a cara con su antiguo enamoramiento de la escuela secundaria de la que era mejor amigo, una mujer cuyo rechazo lo convirtió en un feroz mujeriego.
Jonathan Cross es el mejor jugador de Rollerball, el deporte más vertiginoso de todos los tiempos. Él y sus compañeros Marcus Ridley y Aurora ganan mucho dinero y llevan una vida llena de lujos. Los amantes de este deporte lo que buscan es emoción y acción al límite. Pero Jonathan se da cuenta de que los espectadores aumentan atraídos morbosamente por los frecuentes accidentes que se producen en la pista. Los jugadores se convertirán entonces en peleles de un juego donde no existen las reglas.
En plena guerra del Vietnam, el coronel Hal Moore y sus soldados (unos 400 hombres) aterrizaron en noviembre de 1965 en una región conocida como "El valle de la muerte". Allí fueron recibidos por más de 2.000 soldados del Vietcong, desencadenándose una de las batallas más feroces de la guerra.
Los protagonistas masculinos de la primera entrega, entonces obsesionados por perder la virginidad, se reencuentran en su pueblo natal tras su primer año en la universidad. Ha pasado un año, y Jim, Oz, Kevin y Finch deciden para pasar juntos el verano. Para poder tener independencia y perseguir mujeres, como tradicionalmente acostumbran, aunque sin éxito, deciden alquilar una casa en la playa. Como el alquiler es algo caro deciden invitar también a Stifler, quien además de tener mucho dinero, supuestamente sabe mucho de mujeres, aunque su personalidad es detestable.
Tras doce años como profesor y tutor, Jim McAllister (Matthew Broderick) es ya toda una institución en el Instituto George Washington Carver donde da clases, en tres ocasiones ha sido elegido Profesor del Año y su popularidad entre los alumnos es indiscutible.
Una legión de jóvenes inexpertos viven obsesionados con el sexo opuesto. Jim, uno de ellos, está desesperado porque todavía es virgen. Además, desde que sus padres le sorprendieron viendo películas pornográficas, su situación en casa ha empeorado, porque su bienintencionado padre pretende ocuparse de su educación sexual; en el colegio, las cosas no van mucho mejor: su relación con una chica, gracias a un programa de intercambio, tiene toda la pinta de fracasar. Así que su último recurso se llama Michelle, una integrante de la banda de música que resulta ser todo un prodigio.