Basada en la vieja serie de televisión de los años sesenta. Samantha (Nicole Kidman) es una bruja que trata de liberarse de sus sobrenaturales poderes para complacer a su mortal marido (Will Ferrell).
Aunque Sam tiene la capacidad mental de un niño de 7 años, tiene una hija con una mujer sin hogar que los abandona cuando salen del hospital, dejando a Sam para criar a Lucy por su cuenta. Pero a medida que Lucy crece, las limitaciones de Sam comienzan a convertirse en un problema y las autoridades se la llevan.