En la Los Ángeles de 1928, la vida de Christine Collins toma un giro devastador cuando su hijo, Walter, desaparece misteriosamente. Desesperada, se une a la búsqueda y, tras varios meses de angustia, la policía finalmente le presenta a un niño que aseguran es su hijo. Sin embargo, Christine niega la afirmación, convencida de que el chico no es Walter. A pesar de su insistencia, las autoridades, motivadas por un deseo de cerrar el caso, le exigen aceptar la situación. Atrapada entre el dolor y la impotencia, decide luchar y buscar la verdad sobre el destino de su hijo.

Walter Kowalski es un veterano de la Guerra de Corea, un hombre gruñón y solitario que vive en un vecindario de Detroit que ha cambiado drásticamente a lo largo de los años. Con la pérdida de su esposa y rodeado de una cultura que no entiende, Walter parece haber encontrado su lugar en el mundo al cuidar su césped y relajarle con su querido Ford Torino clásico. Sin embargo, su vida da un giro inesperado cuando se convierte en un testigo involuntario de un intento de robo por parte de un joven vecino, Thao.