En un futuro cercano, donde las ciudades están dominadas por una creciente criminalidad, un ex-policía llamado Max vive aislado en un mundo de soledad y desesperación. Después de un escarceo traumático con la corrupción institucional y una serie de eventos que le costaron su trabajo y su familia, Max se ha convertido en una sombra de lo que una vez fue. Sin embargo, su vida da un giro radical cuando encuentra un cachorro abandonado en un callejón. Decidido a darle una segunda oportunidad, Max adopta al perrito y lo nombra Toby.

En un tranquilo pueblo de Massachussets, la noche de Halloween es una mezcla de risas, caramelos y, claro, un poquito de locura. Hubie Dubois, un buen tipo pero algo torpe y siempre con un toque de inseguridad, se toma su papel en la festividad muy en serio. Armado con su termo de café y su disfraz de Halloween de lo más peculiar, está decidido a mantener a salvo a sus vecinos de cualquier travesura sobrenatural o travesura humana que pueda surgir durante la celebración.

En esta cuarta entrega de la entrañable franquicia, Woody, Buzz y el resto de los juguetes han encontrado un nuevo hogar con Bonnie, la niña que ahora los cuida. Sin embargo, Woody sigue luchando con su identidad y propósito, ya que Bonnie ya no lo elige tanto como antes. Todo cambia cuando, durante un viaje por carretera, Bonnie crea un nuevo "juguete" llamado Forky, hecho de utensilios desechables. Para Woody, Forky representa mucho más que un simple juguete; es una manifestación del amor y la creatividad de Bonnie.

En un colorido mundo donde los videojugadores son héroes y los píxeles cobran vida, Ralph, un gigante de los videojuegos y su mejor amiga Vanellope, se embarcan en una alocada aventura que los lleva más allá de las fronteras de su arcade. Después de que un pequeño episodio provoca daño a la máquina de Vanellope, la dupla se ve obligada a aventurarse en el vasto y caótico universo de Internet para encontrar una pieza de repuesto que la salve.