En el Londres de los años 60, una joven mujer llamada Jill, que se encuentra en situación de embarazo y sin un lugar donde quedarse, alquila una habitación en un viejo y deteriorado edificio. Inicialmente, su vida parece solitaria y llena de incertidumbre, ya que se enfrenta a su nueva realidad lejos de su hogar y de los convencionalismos de la sociedad. Jill es una artista de espíritu libre que trata de rehacer su vida, pero rápidamente se da cuenta de que su nuevo hogar está poblado por inquilinos curiosamente coloridos.