En un pequeño pueblo japonés, un viudo llamado Kumagoro vive con su hija y su suegra, llevando una vida sencilla llena de tradiciones. La historia se centra en su anhelo por la música y la belleza de la naturaleza, representada por el canto de una montaña cercana. Sin embargo, su paz se ve interrumpida por la llegada de un grupo de músicos forasteros, quienes traen consigo tanto la melodía como la modernidad que desafían los valores tradicionales de la comunidad.