En un pequeño pueblo costero de Francia, el tranquilo ritmo de vida de la gendarmería se ve sacudido por la llegada de unos extraterrestres. El encargado de mantener el orden, el torpe pero bienintencionado gendarme Cruchot, interpretado por Louis de Funès, se enfrenta a una de sus mayores aventuras: combatir una amenaza que va más allá de su mundo. Cuando los alienígenas, provistos de sus peculiares trajes y habilidades sobrenaturales, aterrizan en la playa, todo el pueblo entra en un asombro y pánico generalizados.