En la Barcelona de los años 90, nos encontramos con una historia que mezcla la comedia con el drama y un toque de surrealismo. Un niño de diez años, atrapado en su mundo de fantasías e ilusiones, se siente completamente desconectado de la realidad que lo rodea. Vive en un vecindario lleno de personajes peculiares, pero su mayor obsesión es la fascinante y misteriosa figura de una mujer que se convierte en su musa: una exuberante artista de cabaret que cautiva a todos con su magnetismo.

En el Salvaje Oeste, un veterano de la guerra, ya algo amargado, se encuentra con una misteriosa monja que no es lo que parece. Él es un hombre solitario que ha vivido lo suficiente para ser escéptico sobre la bondad humana, mientras que ella irradia una mezcla de fe y determinación. Al principio, él intenta mantener su distancia, pero cuando su camino se cruza con el de esta enigmática mujer, no puede evitar sentirse intrigado.

En una ciudad vibrante y llena de luz, un carismático mensajero conocido como Sam vive al ritmo acelerado de su trabajo, entregando paquetes y cartas a toda prisa. Con su scooter como fiel compañero, Sam se siente el rey del asfalto, pero su vida da un giro inesperado cuando un cliente misterioso le encarga una entrega completamente inusual: un valioso artefacto que, según se rumorea, tiene conexiones con el crimen organizado.

Un grupo de adinerados amigos se reúne en una mansión para disfrutar de una cena elegante, llena de risas y sofisticados diálogos. Sin embargo, el ambiente festivo pronto se transforma en un inquietante laberinto de angustia y desesperación cuando, tras la cena, los invitados descubren que no pueden abandonar la casa. A medida que el tiempo avanza, se establece un extraño fenómeno: ninguna de las personas puede cruzar la puerta, como si una fuerza sobrenatural les retuviera en un limbo absurdo.