Regan, una niña de doce años, es víctima de fenómenos paranormales como la levitación o la manifestación de una fuerza sobrehumana. Su madre, aterrorizada, tras someter a su hija a múltiples análisis médicos que no ofrecen ningún resultado, acude a un sacerdote con estudios de psiquiatría. Éste, convencido de que el mal no es físico sino espiritual, es decir que se trata de una posesión diabólica, decide practicar un exorcismo. Seguramente la película de terror más popular de todos los tiempos.
A la hora de defender la ley y el orden, el antiguo sheriff fronterizo Bob Valdez (Burt Lancaster), un maduro defensor de la ley, mitad mexicano, mitad americano, ha sido siempre un remanso de sensatez en un mundo de locos. Frank Tañer (Jon Cypher) sin embargo, es el polo opuesto: un hombre avaricioso, impulsivo y totalmente corrupto. Un día, Tanner provoca un tiroteo que ocasiona la muerte de un hombre inocente, y Valdez le ordena que compense económicamente a la viuda. Tanner se niega a obedecerle y se ríe en su cara.