En el caluroso verano de 1963, nos sumergimos en la vida de Anne, una adolescente madrileña que disfruta de su infancia en un tranquilo barrio de París. Con su espíritu libre y su actitud rebelde, Anne es la encarnación de la juventud despreocupada, atrapada entre la inocencia y el deseo de descubrir el mundo que la rodea. Mientras disfruta de las vacaciones junto a su hermana y sus amigos, la vida parece ser un carrusel de risas, juegos en la piscina y descubrimientos de primer amor.

En un pequeño y apacible pueblo costero, la vida transcurre sin grandes sobresaltos. Sin embargo, la calma aparente se ve sacudida por la llegada de un enigmático forastero, quien desata una serie de eventos que transforman la rutina de sus habitantes. Este misterioso visitante, con un pasado oscuro y un magnetismo aberrante, comienza a afectar la frágil estabilidad del lugar y de sus moradores.

En un encantador pueblo costero de Bretaña, un joven parisino se embarca en una escapada en busca de inspiración y un poco de diversión. Allí, se siente atraído por la cálida y pintoresca atmósfera del lugar, pero lo que realmente despierta su curiosidad son las tres hermanas que regentan una crepería local. Cada una de ellas tiene su propio carácter y encantos, lo que convierte al local en un verdadero paraíso para el desenfreno.

En una bulliciosa ciudad francesa, un grupo de personajes excéntricos se entrelaza en un mercado abarrotado donde cada día se despliega un caleidoscopio de situaciones hilarantes y emotivas. La historia gira en torno a un joven vendedor de frutas, que sueña con convertir su pequeño puesto en una próspera tienda de comestibles. Sin embargo, la competencia desleal de unos carismáticos gitanos que han montado su propio puesto a unos metros le complicará la existencia, desatando una serie de enredos.