En un pequeño pueblo de Judea, un niño trabaja junto a su padre como vendedor de burros. A medida que se acerca la época de los impuestos, la familia se enfrenta a la dura realidad de que deben deshacerse del burro viejo y enfermo que ha sido su compañero fiel durante años. El joven, que ha crecido con el animal y le tiene un cariño especial, se encuentra destrozado por la idea de venderlo a un comerciante sin corazón que lo usará para obtener ganancias.