En una Londres victoriana, el respetado científico Dr. Henry Jekyll se obsesiona con los oscuros instintos que habitan en el corazón humano. Desafiando las normas morales de su tiempo, decide experimentar con su propia naturaleza, guiado por la creencia de que cada persona alberga un lado más primitivo y salvaje. A través de una poción que él mismo formula, transforma su ser y da vida a Edward Hyde, una representación grotesca y hedonista de sus deseos reprimidos. Hyde es todo lo que Jekyll no se atreve a ser: violento, seductor y carente de escrúpulos.