La reina Isabel I se enamora del codiciado sir Walter Raleigh. Además de lidiar con los problemas del reino, también disputa con una mujer bella y más joven el interés de Raleigh.
Mientras realiza un viaje por Francia, el millonario Jervis Pendelton conoce a una joven de 18 años en un orfanato. Encandilado con ella, decide convertirse en su benefactor y pagarle los estudios en Nueva Inglaterra. Durante su estancia alli´, ella le escribe cartas que él nunca lee. Tres años después, él va a visitarla para verla bailar, sin decirle quién es.
El reino de Marshovia está asfixiado por las deudas. La única solución sería que una viuda millonaria destinara su fortuna a sacar al estado de una situación tan apurada. Con tal propósito, el rey le pide a un conde que vaya a verla y la corteje.