En una oscura y surrealista versión de Nueva York, un joven solitario llamado Brian comienza a experimentar una serie de extrañas alucinaciones y comportamientos erráticos después de un encuentro inusual con un extraño parásito llamado Aylmer. Este peculiar e inquietante ser, que parece tener una apariencia de sabor a gelatina y una personalidad cautivadora, se adhiere a la parte posterior de la cabeza de Brian y le concede una intensa euforia.