En una tranquila ciudad, un astuto ladrón apodado "el mano suelta" se embarca en una misión para robar una fortuna en joyas de una opulenta mansión. Sin embargo, su plan se complica cuando una adorable pero intrépida niña, la hija de los adinerados propietarios de la casa, decide seguirlo tras descubrir sus intenciones. Mientras el criminal intenta moverse sigilosamente entre habitaciones y esconderse de los sirvientes, la pequeña lo sigue como un pequeño fantasma decidido a interrumpir sus planes.
Cada intento de robo se ve frustrado por los torpes pero adorables intentos de la niña, quien mezcla su inocencia con un espíritu de aventura que transforma la situación en una comedia de errores. Lo que debería ser un golpe maestro se convierte en un juego del gato y el ratón, lleno de situaciones hilarantes donde el ladrón, lejos de ser el villano típico, empieza a desarrollar una conexión inesperada con su joven perseguidora.
Con cada encuentro, ambos protagonistas revelan sus personalidades: el ladrón comienza a entender el valor de la bondad y la amistad, mientras que la niña desafía la noción de que no debe confiar en extraños. A medida que avanza la trama, la relación entre el ladrón y la niña se convierte en el corazón emocional de la historia, brindando un giro encantador a un típico relato de robo. Al final, lo que comenzó como un plan de despojo transforma vidas, dejando una lección sobre la amistad y el entendimiento, que va más allá de la superficialidad del dinero.