En una ciudad industrial oscura y desolada, un joven llamado Henry comienza a experimentar la incomodidad de la paternidad inesperada. Tras una serie de eventos perturbadores, se encuentra atrapado en una relación tensa con su novia, Mary, quien le presenta a un extraño y aberrante bebé, una criatura deformada que parece una mezcla de miedo y tristeza. La vida de Henry se convierte en un caos surrealista cuando la realidad de su situación se mezcla con alucinaciones y visiones extrañas que desdibujan la línea entre lo real y lo imaginario.
Mientras intenta adaptarse a su nueva vida, Henry se ve rodeado de personajes peculiares, como la enigmática mujer de la ventana que parece cantar canciones de ensueño y el inquietante vecino que no cesa de vigilarlo. El creciente estrés de la vida cotidiana, las pesadillas recurrentes y la angustia por su progenie se intensifican, llevando a Henry a un estado de desesperación. Cada momento se convierte en una exploración de los miedos más profundos y las inquietudes de ser padre en un mundo inhóspito.
A medida que avanza la narrativa, el director ofrece un viaje técnico y visual que evoca la angustia existencial y el aislamiento emocional. A través de la atmósfera inquietante y el simbolismo crudo, se nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la vida, la responsabilidad y el miedo a lo desconocido. En este viaje visceral, nada es lo que parece, y lo que podría haber sido una simple historia de paternidad se transforma en una inquietante meditación sobre lo extraño de la existencia.