En un mundo de opulencia y desenfreno, Gayo Julio César Augusto Germanicus, un joven aristócrata de Roma, es llevado a un estilo de vida exhótico y hedonista tras la muerte de su tío, el emperador Tiberio. Tras ser nombrado emperador, Caligula asume el poder y pronto se encuentra atrapado entre su deseo de libertad y las inevitables corrupciones del poder. En su afán por romper con las restricciones morales de la sociedad romana, comienza a desatar una ola de brutalidad y excesos que sacude al imperio.
A medida que se va sumergiendo en un mundo de lujuria, traición y ambición desmedida, Caligula se rodea de personajes fascinantes y perturbadores, como su amante, Caesonia, y su más fiel amigo, el filósofo Macro, quien trata de guiarlo a través de las intrigas palaciegas. Sin embargo, la locura y la paranoia comienzan a consumir a Caligula, llevando a su reino a un abismo de caos y violencia.
La película, con sus controvertidas escenas y su enfoque audaz hacia la sexualidad y la decadencia, se convierte en un retrato crudo de una figura histórica aclamada y vilipendiada. Mientras se enfrenta a conspiraciones y la desconfianza, el emperador se ve obligado a lidiar con las consecuencias de su propia depravación. En un emocionante y trágico desenlace, su reinado se convierte en un reflejo escalofriante de los peligros del absolutismo, dejando una huella imborrable en la historia de Roma.